15 de diciembre de 2010, 11:54pm
Soy Yeshua, mi querida niña.
Hoy venimos varios, no soy solo yo. Como ya es sabido por todos, estamos viviendo una semana crucial, una semana que moverá las bases del planeta tierra, una semana en que se moverán las estructuras, de cómo se habían estado haciendo las cosas en todos los ámbitos de nuestra existencia.
Así es, de nuestra existencia, porque yo también fui parte, muchas veces, de estas estructuras, en muchas vidas, después de mi crucifixión; pero claro, esas vidas jamás fueron documentadas, y tu mi niña, al igual que Mikaël, estuvieron y vivieron, muchas de esas vidas a mi lado, al lado de Magdalena, y al lado de quien tú conoces como Elías, y sabes es, Juan Bautista.
Pues bien mi niña, es el momento de que las grandes semillas estelares tomen sus posiciones, y estén dispuestos, estén disponibles a ejecutar todo lo que han venido hacer a este planeta, en este momento. Hoy, aunque aun no nos hemos visto; pero nos veremos, y puedes estar segura de ello, nos veremos cara a cara, y falta poco, muy poco para ello, mi querida niña.
Pues, bien… hoy nos encontramos nuevamente en esta vida, para anclar al planeta de luz. Y en eso, deben estar enfocados; y no solo ustedes, sino todos los que se hacen llamar, trabajadores de la luz.
No importa, ni como lo hagan, ni desde que posición lo hagan, lo que importa es que trabajen en el envío de luz, y más importante, que trabajen siendo luz en cada lugar en que se encuentren, en cada momento de sus existencias, en la realización de sus distintas tareas, simplemente… en todo momento. Porque de eso; de mucha luz, es que necesitamos ahora.
Estamos a pocos días de que todo lo que había sido prometido, sea realizado al fin.
Y así será.
Yo soy Yeshua, mi pequeña niña.
Y los acompaño siempre.
Hasta muy pronto.
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